El dólar australiano fue derribado por tasas de inflación más bajas de lo esperado. Esto ha reforzado la posibilidad de una tasa de interés más baja, mientras que el dólar estadounidense sigue sintiéndose más que confiado en el máximo de 22 meses alcanzado durante la sesión anterior. El dólar se ha fortalecido gracias a los sólidos datos sobre la vivienda en los Estados Unidos, otro indicador que muestra que la economía de los Estados Unidos es muy superior a la de los competidores. Este optimismo anima a los inversores a comprar dólares en las últimas semanas. Queda por esperar hasta el viernes, cuando se publiquen los datos más importantes sobre el PIB para el primer trimestre. Según la mayoría de los expertos, el PIB de Estados Unidos mostrará un fuerte crecimiento, lo que empujará al dólar aún más alto.

Considere con más detalle la situación con el australiano. Dado el importante descenso en las últimas 24 horas, podemos esperar un pequeño repunte debido a la obtención de beneficios, pero en general, las perspectivas para la moneda son débiles. Además, hay demasiados vendedores de AUD en el mercado.

El euro se debilitó en un 0.1 por ciento a 1.12165 dólares pero se mantiene por encima de los mínimos del martes de 1.1192 dólar. Aunque el índice de clima empresarial alemán fue menor de lo esperado, tuvo poco efecto en la ya única moneda débil. El euro no puede subir, ya que el sentimiento persiste después de los desalentadores datos de PMI, y solo las posiciones cortas lo mantuvieron por encima del mínimo anual. La moneda puede ser salvado por datos económicos más positivos, las buenas noticias políticas y el mayor rendimiento de los bonos gubernamentales.